30 dic 2014

Los partidos se desmoronan


Su crisis es evidente. Ni siquiera los propios partidos la niegan: nunca antes los ciudadanos han confiado menos en ellos y aparecen en las encuestas como uno de los mayores problemas de la sociedad. Su imagen está bajo mínimos, tienen un enorme problema de credibilidad y no son pocos los políticos que se enfrentan, a diario, con abucheos en casi cualquier lugar al que acuden.

La responsabilidad es compartida: es del partido, del político. Y también de la sociedad, que tolera o incluso premia electoralmente la corrupción, que permite la mentira en el Parlamento o que se acostumbra a esa trampa argumental que intenta igualar la responsabilidad política con la responsabilidad penal; como si el único motivo que justifica una dimisión en política fuese la entrada en prisión. ¿Mejores partidos? Claro que sí. ¿Mejores políticos? Por supuesto. Pero para eso hacen falta ciudadanos comprometidos, que hagan algo más que quejarse en Twitter o en la barra del bar. VER