19 may 2016

Encuestas de opinión manipuladas

El gran ascenso de Ciudadanos, una operación para lanzar una opción reformista que restara votos a Podemos cuando este creció más de lo que los aprendices de brujos previeron. 

Que UPyD fuera desplazada por un partido recién llegado a la política nacional es atribuible a las enormes meteduras de pata de Rosa Díez, por supuesto, pero también a una planeada campaña que pasó por cocinar ciertas encuestas de intención de voto para situar al partido magenta en tan bajos niveles de aceptación que ahuyentaban el voto útil. Y al de Albert Rivera en unas cuotas de popularidad muy superiores a las reales. A partir de ahí, el globo comenzó a elevarse por sí sólo. 

Aun así, algunos tuercebotas se excedieron en el inflado para las elecciones del 20 D, llevando a los dirigentes de Ciudadanos a creerse las exageradas proyecciones: alguno se veía ya ministro... aunque fuera de Marina. Se disparó así su autoconfianza hasta un punto en que casi revientan el globo. Aún están a tiempo, y puede que en camino, de pincharlo.  



... Moraleja, sean escépticos, desconfíen de lo que digan los medios, especialmente la televisión, tomen cum grano salis esas encuestas electorales con las que serán bombardeados en breve. Piensen que responden con demasiada frecuencia a intereses poco confesables en una España donde la regla más generalizada es... la trampa. Y donde la única ley que se cumple a rajatabla es… la de Murphy.

15 may 2016

Delincuencia es la vuestra, ¡Asquerosos!

 
Ese filósofo de la música  llamado Evaristo, el cantante del mítico grupo punk La Polla Records, cuenta con una gran cantidad de letras que difícilmente podrían ajustarse mejor a nuestra realidad actual. Cuando se busca criminalizar al conjunto de la ciudadanía para impedirle hacer política recortando cualquier canal de expresión, equiparando desobediencia civil con penas propias de medidas antiterroristas, todos somos potencialmente delincuentes. Quienes defienden que todo lo que es legal es siempre lo legítimo, son los mismos que políticamente aceptaron a regañadientes una exigua democracia representativa. Es como si dijeran, bueno ya basta de democracia, ya está bien de reclamar tanto y de exigir cuentas, a dónde vamos ir a parar. 

Carlos Fernández Liria, profesor de Filosofía en la UCM, secunda la moción: “Hubo un momento, en los años ochenta, en que dije que Evaristo Páramos era la única Filosofía que se hacía entonces. Lo dije en serio y lo publiqué. Realmente, con sus canciones pasa lo mismo que con Kant, no podías encontrar una frase que fuera falsa o que fuera mala. Todas eran perfectas. Le dediqué mi libro ‘Dejar de pensar’. Y eso que nunca he llegado a conocerle”, confiesa.