12 nov 2020

Pensamiento crítico: más allá de la inteligencia

Las personas dotadas de un cociente de inteligencia elevado tienden a presentar un mayor pensamiento crítico, pero existen numerosas excepciones, entre ellas, incluso premios nóbel.

El pensamiento crítico depende de muchas capacidades cognitivas, algunas de las cuales no evalúan los tests de inteligencia. También influyen determinados rasgos de la personalidad.

Algunas de las estrategias que fomentan el pensamiento crítico pueden ejercitarse, como valorar la fiabilidad de la información. Ello favorece el éxito personal y profesional.

En todo caso, desarrollar el pensamiento crítico vale la pena, puesto que las capacidades de razonamiento de alto nivel que ello implica son transferibles a muchas áreas. Según un estudio dirigido por Heather Butler, de la Universidad de Claremont en California, un pensamiento crítico y agudo se asocia con una menor frecuencia de acontecimientos negativos en la vida (perder el trabajo al cabo de una semana de iniciarlo, comprar ropa y no usarla, ser acusado de provocar un accidente de tráfico, etcétera). Asimismo, parece favorecer mejores decisiones.

Para ilustrar los reveses a los que conduce la falta de pensamiento crítico en la vida diaria, Butler cita el ejemplo de los consumidores que en su día compraron zapatillas de baloncesto Reebok atraídos por una publicidad que anunciaba que dicho calzado «tonifica los glúteos hasta un 28 por ciento más que las zapatillas de baloncesto ordinarias, simplemente marchando con ellas». Los compradores recibieron una indemnización por parte de los fabricantes después de que un estudio del Consejo Estadounidense del Ejercicio (asociación que se dedica a difundir las prácticas deportivas que benefician la salud), desmintiera tal afirmación. Pero ¿no hubiera sido mejor que los usuarios pensaran un poco más para evitar el engaño?



8 nov 2020

Más Madrid denuncia el modelo concesional de hospitales de Aguirre

Concretamente, las denuncias de Más Madrid se dirigen contra el modelo concesional de los hospitales Infanta Leonor de Vallecas, Hospital Infanta Sofía en San Sebastián de los Reyes, Hospital Infanta Cristina de Parla, Hospital del Tajo, Hospital del Sureste en Arganda, Hospital del Henares y Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda.

La denuncia expone que en ese plan se optó por un modelo "hipoteca" por el que una concesionaria construía la infraestructura a cambio de un canon por la gestión externalizada del servicio.

Dicho sistema, argumenta Más Madrid, ha generado diez años después un incremento "exponencial" de la deuda, lo que se ha traducido "de facto en un mero trasvase de fondos públicos a través de un modelo pensado en la obtención de beneficios privados contrarios al interés público".

También ha detectado "sobrecostes desproporcionados y una nula transmisión de riesgos al sector privado gracias a la ausencia de mecanismos de control reales", que ha permitido que las concesionarias hayan obtenido unos "beneficios indecentes" de hasta el 40 por ciento "a costa de descapitalizar el sistema sanitario público". Por ello, aprecia "claros indicios de prevaricación y malversación de fondos públicos".

Esta "opacidad" del modelo para Más Madrid supone que estos hospitales "estarían a punto de amortizarse" y sin embargo quedan por cumplir "dos tercios" del contrato hasta el 2035, lo que nos supondrá un sobrecoste de entre 1.200 y 1600 millones de euros sólo por el concepto de la construcción y entre 1.975 y 3.483 millones por el contrato total". (+)