28 feb 2018

'Filosofía en viñetas'

Michael Patton y Kevin Cannon proponen un viaje gráfico de más de 2.500 años para conocer los mayores exponentes del pensamiento occidental


"Me parece devastador que el requisito de estudiar filosofía en España ya no esté vigente", afirma Patton sobre la ley educativa aprobada por el PP

"No se puede aprender filosofía, tan solo se puede aprender a filosofar", observaba Immanuel Kant sobre cómo instruir la materia. El objetivo no es memorizar una lista de teorías, sino aprehender el porqué de las cosas. De esta manera, el amor a la sabiduría es el único motor necesario para cuestionarse por aspectos tan esenciales como la existencia, la moral o el lenguaje que, a pesar de su antigüedad, continúan siendo tan importantes como siempre.

Filosofía en viñetas, publicado en España por la editorial Penguin Random House, propone un recorrido de más de 2.500 años para conocer los mayores exponentes del pensamiento occidental. "Al principio teníamos todas las respuestas a las preguntas de la vida. O, más bien, teníamos una que servía para todo: es cosa de Dios. Lo malo es que en realidad no nos decía nada útil", comienza planteando una obra que invita a la reflexión en cada una de sus 170 páginas.

Con la entrada en vigor de la LOMCE (2013), el gobierno de Mariano Rajoy eliminó Historia de la Filosofía como asignatura troncal para 2º de Bachillerato e hizo desaparecer Ética y Educación para la Ciudadanía en la ESO. "Tenemos que entonar el 'mea culpa'", admitió en 2017 la portavoz de Educación en el Congreso, Sandra Moneo, sobre la ley educativa que su propio partido aprobó.


23 feb 2018

Retorno sobre sí (la posverdad)

Una sociedad embarrancada, que no reconoce las causas objetivas de su fatal deriva hacia el colapso, es una sociedad perturbada por la dinámica de la ‘posverdad’. 

Esta configuración mental, no ideológica, es el sustrato que yace en el populismo de nueva generación. 

Cuando los hechos objetivos —y digo objetivos— y la razón, tienen menos influencia, menos peso que las apelaciones a las emociones y las vísceras. 

Tal afección de la razón y la percepción, se denomina: política de la posverdad (o política posfactual) lo fáctico como realidad es superado por las emociones, el estadio superior de realidad factual.

20 feb 2018

Los 5 filtros de la maquinaria mediática, según Noam Chomsky

Según el lingüista y activista político norteamericano Noam Chomsky, los medios de comunicación corporativos usan 5 filtros para su "información": propiedad, publicidad, la élite mediática, las contramedidas y el enemigo común. Al Jazeera los ha compialdo en un vídeo breve. (Tiene subtítulos disponibles en castellano)

9 feb 2018

El circo y el círculo de la posverdad

La posverdad no es el uso abusivo de la mentira, ¡ojalá! Es mucho más grave y de pronóstico mortal. Es la indiferencia hacia la constatación de lo hechos. Es una actitud que vuelve irrelevante la información justificada, que solamente es sensible a los efectos emocionales y prácticos del mensaje, y le importa un pimiento su relación con los hechos.


Es, sin más, el uso estratégico de la indiferencia a la verdad, a los datos contrastados y a los hechos como instrumento político, económico y social. La posverdad es la industria y manufactoría de los mensajes que producen reacciones emocionales que son independientes de su relación con la realidad. Todo entra en la olla: teorías de la conspiración, cotilleos, susurros, maledicencias, calentones,..., cualquier pronunciamiento que genere atención colectiva al mensaje y pereza por la comprobación de su verdad o verosimilitud.

La indiferencia por los hechos, lo que llamamos con el nombre de "posverdad", no es una actitud intelectual más o menos escéptica y displicente, sino una forma sistémica y manufacturada de la circulación de la información en los medios de comunicación, la política, las instituciones del estado e incluso los mercados y empresas en las nuevas formas de capitalismo financiarizado. Circula la información que produce efectos emocionales, no la que genera juicios acertados y convicciones verdaderas. El problema, el peligro, es sistémico y afecta a todos los estratos de la sociedad contemporánea, como una de las derivas más peligrosas de la civilización contemporánea. Que sea una enfermedad sistémica no significa que haya destruido el organismo, pero sí que lo pone en peligro. Veamos cómo aparece por sectores:

Los partidos políticos: tienen un problema muy similar al de los medios de comunicación. Al fin y al cabo, un partido político es un sistema intermedio de representación que necesita comunicar sus ideas y escuchar y entender lo que piden sus potenciales votantes. Tiempos ha, los partidos tenían asesores técnicos cuyas funciones eran precisamente las de recoger información fiable, contrastar las fuentes, elaborar informes que molestasen, pero pusiesen las pilas, al diputado o dirigente de turno, etcétera. Todo esto es muy costoso en tiempo, en inteligencia invertida y sobre todo en capacidad autocrítica del aparato. Es más fácil recortar en asesores técnicos y aumentar en asesores de imagen y gestores de redes que den brillo a la propia apariencia pública del candidato. Lo técnico queda para cuando, ocasionalmente, se llegue al poder. Así suele irle a la oposición, cada vez más adicta al espectáculo.