Lo llamaron un día para que se hiciera cargo de una sociedad nueva, Filesa,
y aceptó el encargo como buen militante del Partido Socialista y
hermano de una de las referentes del partido en aquel momento. Procesado, condenado e indultado por el primer caso de financiación ilegal de
un partido político en España, estos días se revuelve en el sillón
cuando oye el cruce de acusaciones entre los dirigentes del PSOE y del
Partido Popular sobre los papeles del caso Barcenas: "¡Todo esto es un
paripé!". (Ver más >)