Esta frase es clarividente y define a la perfección lo que debe ser
la actitud de toda persona decente, a primera vista se podría decir que
no es tan difícil eso de decir '' la verdad'' pero sorprendentemente
millones de personas repiten verdades inoculadas en vena, prefabricadas
por los medios, sugeridas machaconamente, inducidas subliminalmente,
así ves que se repiten mantras que a todas luces no son verdad ni
resisten el menor análisis critico, zombis prefabricados y alienados
acomodan sus neuronas y repiten los dogmas que les enseñan.
En ese panorama alienante de engaño universal, decir la verdad desde
un punto critico se convierte en un acto revolucionario, por eso no hay
que callar, ni aguantar, ni poner la otra mejilla, hay que intentar dar
el antídoto ante tanta mentira prefabricada, desde la ética y la
objetividad, calificar a los que nos intentan robar el futuro, y hacerlo
con la mayor dureza, sin miedo.
Se esta provocando un terremoto, dos placas se enfrentan, dos
actitudes vitales, el conformismo resignado y el cambio, no hay nada
mas poderoso que una idea a la que le ha llegado su hora, es un momento
mágico, una oportunidad única, nadie debe abandonar el tren o se quedara
atrás para siempre.