12 ene 2016

El Papa arremete contra la corrupción política y la evasión fiscal en un nuevo libro

"Pecadores sí, corruptos no". Esta frase se repite como un mantra en el pensamiento de Francisco. Una condena sin paliativos a la corrupción, del tipo que sea: empresarial, política, judicial... y también eclesiástica. Una actitud que, en opinión del Papa, "escandaliza" porque "el corrupto hace de la corrupción un hábito mental, un modo de vida".

Para Francisco, "el corrupto es quien peca, no se arrepiente y finge ser cristiano; quien se lamenta por la escasa seguridad en las calles, pero después engaña al Estado evadiendo impuestos. Con su doble vida, escandaliza", y con su actitud, destruye la convivencia.