El Laboratorio Central mancomunado de los seis nuevos hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), que ha sido nuevamente privatizado por el Gobierno regional y cuya última adjudicación en el mes de julio recayó en la empresa sanitaria privada Ribera Salud, está desviando diariamente centenares de muestras de PCR para detectar el virus Sars-Cov-2 a los laboratorios y servicios de Microbiología de los hospitales públicos madrileños de tercer nivel como son: el Hospital Universitario Gregorio Marañón o La Paz.
La citada empresa remite un buen número de las muestras que tendría que procesar Ribera Salud, a hospitales públicos, procedentes de los hospitales Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes -donde están situadas las instalaciones del laboratorio privatizado-, del Infanta Cristina de Parla, del Infanta Leonor de Vallecas y de sus respectivas áreas de influencia en Atención Primaria. Los otros tres hospitales que dependen de este laboratorio son el Hospital del Tajo, en Aranjuez; el Hospital del Sureste, en Arganda; y el Hospital del Henares, en Coslada.
CCOO Sanidad Madrid denuncia que Ribera Salud que consiguió este contrato de la Consejería de Sanidad por un montante económico de 76.377.136,8 millones de euros, durante cuatro años, “no tiene capacidad para procesar todas las muestras y no dispone de personal suficiente para hacer frente a la demanda actual”. “En lugar de contratar más personal y aumentar sus recursos lo endosa a los hospitales públicos cuyos servicios de Microbiología ya están, de por si, saturados por la pandemia y con su personal exhausto y bajo mínimos. Nos preguntamos si van a abonar el coste de las pruebas que no realizan a las arcas públicas”. (+)