Un centro sanitario madrileño está a punto de poner en marcha una técnica pionera para tratar el cáncer en España que no existe en ninguna otra comunidad autónoma: la protonterapia. Pero no será en la sanidad pública.
PP y Ciudadanos han rechazado una enmienda a los presupuestos regionales de 2019 para financiar con 21 millones de euros la creación de un centro de prontoterapia mientras el grupo sanitario Quirónsalud, la concesionaria que gestiona tres hospitales privatizados en Madrid, ultima las obras para ofrecer esta técnica en una instalación nueva que está construyendo en Pozuelo de Alarcón y que estará "abierta" a pacientes "tanto la sanidad pública como de la privada". La sede en Madrid de la Clínica Universitaria de Navarra, inaugurada a principios de 2018 por la expresidenta Cristina Cifuentes, también tiene un proyecto para implantar en sus intalaciones esta terapia en 2020.
El viernes se aprueban en la Asamblea las cuentas y, si las posiciones no cambian, la Comunidad de Madrid allanará el camino para que sea la sanidad privada la que, a través de derivaciones, atienda a los pacientes públicos que prueben este tratamiento, una radioterapia de alta precisión con protones que no daña tejidos circundantes y cuyo coste oscila entre los 30.000 y los 50.000 euros.