Nadie pone en duda que los medios de comunicación es el cuarto poder del Estado, por no decir que en muchos casos, debería ser el primero y más poderoso que el poder legislativo, ejecutivo y judicial.
Saber de donde viene la información debería ser tan importante, como la información en sí, ya que de este modo el receptor de la información podría en muchos casos estimar la intención, o los intereses que puede haber detrás de toda esos datos proporcionados.
¨En España, los grandes holdings de la información en la mayoría de los casos están controlados por el sector bancario, multinacionales y constructores (muchos de ellos involucrados en tramas de corrupción). Por aristócratas, la conferencia episcopal y el Opus Dei.¨