El gráfico, que representa la tendencia al enfriamiento en EE.UU., lo colgó en su blog Steven Goddard (también conocido como Tony Heller), bajo un título llamativo, “El deplorable blog de ciencia climática” (lo cierto, es que en el mismo blog hay publicado uno algo distinto, pero que no aporta más que una pequeña diferencia en el método de suavizamiento).
El mundo se torna cada vez más y más complejo. Y cuanto más complejo se torna, más difícil resulta comprenderlo. A su vez, se multiplican las ocasiones para engañar a la gente: estamos saturados de noticias y no tenemos ni las competencias ni el tiempo para verificar lo que nos ofrecen los medios.
De modo que, durante este mes de agosto, el señor Tony Heller, bajo el pseudónimo de Steven Goddard, publicó en su blog el gráfico anterior en el que se muestra una clara tendencia al enfriamiento en EE.UU. No nos equivoquemos, son datos reales o eso se nos dice. Y, ciertamente, muestran que los veranos han tendido a ser menos calurosos. Pero, ¿y qué hay de las olas de calor que estamos experimentando en la actualidad? Aparentemente, no es más que una impresión, puesto que los datos reflejan lo contrario. Entonces, ¿qué hay del cambio climático? No es más que una ilusión, un fraude, probablemente.
El gráfico, que se ha difundido bastante en las redes sociales y que hasta James Delingpole publicó una versión inicial en Breitbart, su web de noticias, no tardó en convertirse en un meme que provocó tanta mofa como elogios, dependiendo de la posición de quien hiciera los comentarios. Como es habitual, el debate sobre el cambio climático en las redes sociales es como una jaula de grillos.
A Tamino, experto en la materia, le llevó cierto trabajo poder diseccionar la historia del gráfico en su blog, Open Mind, y poner de manifiesto las triquiñuelas que escondía. Su post se reproduce completo más abajo.
En pocas palabras, el post de Steven Goddard es una ejemplo de manual del recurso a dos métodos de propaganda bien conocidos. Carlo Kopp describe la técnica denominada “engaño por omisión”, destacando el hecho de que funciona siempre y cuando “la víctima no esté bien informada a priori o no esté informada en absoluto y carezca de una interpretación clara de lo que el atacante presenta como una imagen de la realidad”. También destaca que el engaño por omisión va con frecuencia acompañado por “engaño spin”, que consiste en limitarse a ofrecer la información favorable a cierto punto de vista en torno a una cuestión en concreto.