Decía Churchill que “puedes engañar a todos durante un tiempo o puedes engañar a algunos durante todo el tiempo, pero jamás podrás engañar a todos durante todo el tiempo”. Esto no se lo han solido aplicar muchos de los suplantadores o creadores de identidades falsas a lo largo de la historia. En lugar de parar a tiempo y tomar las de Villadiego con lo obtenido, suele pasar que queden atrapados en su propia red de mentiras o medias verdades.
A continuación, algunos de los más grandes impostores de ayer, hoy y siempre.