Lo de Soria es el esperpento de un sistema de timocracia. Es
absolutamente transparente para el ciudadano que este ministro está
tomando decisiones en beneficio de las grandes empresas eléctricas. Cada
vez que dice algo se le pilla rápido que nos está intentando engañar.
Ha llegado a decir que la luz no sube, que simplemente es una percepción
del consumidor. A nivel político nos pueden manipular de muchas formas,
pero a un usuario al que el bolsillo cada vez le duele más es muy
difícil convencerlo de que la luz no está subiendo. Llega hasta ese
extremo de ridículo.
El 'impuesto al sol' está tratando de evitar
determinadas formas de autoconsumo eléctrico que pueden perjudicar los
intereses de quienes están provocando las decisiones, ahora con el PP y
antes con el PSOE. La factura por horas es otro disparate relacionado
con este tema de la electricidad. Adaptar nuestra vida a la tarifa
horaria es un juego insultante y una falacia.
El tema eléctrico es un
ejemplo paradigmático de cómo se intenta engañar al consumidor para
favorecer intereses de grandes corporaciones.