Ahora sí: el fin del capitalismo está cerca. No llegará a través de un
movimiento obrero organizado, sino de internautas dispersos por todo el
planeta. No instalará el socialismo, sino un sistema de producción
colaborativa y consumo en red que tendrá a la tecnología como motor y
plataforma. Y desembocará en un mundo en el que nos liberaremos de la
necesidad de trabajar muchas horas por largos años.