No hace falta ser muy perspicaz para predecir que a medida que aumenten los recortes y las situaciones de emergencia social, mayores serán el malestar y la protesta. Sobre todo si estos recortes vienen acompañados, como está ocurriendo, de escándalos sistemáticos de corrupción que reflejan una estrecha connivencia entre el poder político y el poder económico y financiero. El problema es que, junto a estos fenómenos, también crecerá la tendencia a criminalizar dicha protesta. Habrá que prepararse, pues, para ver a los acusados de delitos graves convertidos en airados inquisidores. Para oír severos sermones sobre las líneas rojas que ninguna protesta social puede atravesar. Y para entrar en un escenario en el que, como ya ocurre en Grecia, cualquier protesta incómoda puede hacerse pasar, sin pudor, por violencia, coacción, e incluso terrorismo.
Cuando la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Ada Colau, llamó cínico y criminal al secretario general de la Asociación Española de la Banca, alguien escribió en twitter: “a ver cuánto tardan en batasunizarla”. La incógnita no tardó en despejarse. Bastó con que la PAH anunciara una campaña de señalamiento, no violento pero incisivo, de los diputados que rebajaran los contenidos de su iniciativa legislativa. De inmediato, el runrún criminalizador se activó. Y los ladrones, acorralados, se atrevieron a mezclarse entre la multitud y a gritar, señalando a la PAH: “¡al ladrón, al ladrón!”.
El letrado de PAH ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que abra “un cordón democrático ante una campaña de criminalización absolutamente injustificada”. “Me gustaría preguntarle a Cifuentes si se ha leído la sentencia del tribunal europeo y si le va a pedir perdón a las víctimas de desahucios ejecutados al amparo de un procedimiento ilegal”, ha añadido. A juicio de Mayoral, la ley viola no solo la legalidad, sino también la seguridad jurídica, el derecho a una tutela efectiva, entre otros.
“Lo más importante es recordar que en este asunto hay vidas en juego, que muchas se han perdido ya, que se han destrozado demasiadas familias y se ha empleado la violencia contra la población de forma sistemática. Lo menos que merecen estas víctimas es respeto”, ha concluido el abogado. (Ver más >)
Cuando la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Ada Colau, llamó cínico y criminal al secretario general de la Asociación Española de la Banca, alguien escribió en twitter: “a ver cuánto tardan en batasunizarla”. La incógnita no tardó en despejarse. Bastó con que la PAH anunciara una campaña de señalamiento, no violento pero incisivo, de los diputados que rebajaran los contenidos de su iniciativa legislativa. De inmediato, el runrún criminalizador se activó. Y los ladrones, acorralados, se atrevieron a mezclarse entre la multitud y a gritar, señalando a la PAH: “¡al ladrón, al ladrón!”.
El letrado de PAH ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que abra “un cordón democrático ante una campaña de criminalización absolutamente injustificada”. “Me gustaría preguntarle a Cifuentes si se ha leído la sentencia del tribunal europeo y si le va a pedir perdón a las víctimas de desahucios ejecutados al amparo de un procedimiento ilegal”, ha añadido. A juicio de Mayoral, la ley viola no solo la legalidad, sino también la seguridad jurídica, el derecho a una tutela efectiva, entre otros.
“Lo más importante es recordar que en este asunto hay vidas en juego, que muchas se han perdido ya, que se han destrozado demasiadas familias y se ha empleado la violencia contra la población de forma sistemática. Lo menos que merecen estas víctimas es respeto”, ha concluido el abogado. (Ver más >)
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