Para sobrevivir a temperaturas frías, los pingüinos emperador convergen en un lugar y comienzan a formar un grupo.
Mientras que los de afuera se llevan la peor parte del frío, los de adentro dan pequeños pasos que mueven el grupo en olas.
El grupo continúa cambiando y girando desde el centro, por lo que nadie queda permanentemente en el frío.