Mientras España sigue empobreciéndose sin pausa*, una miserable casta política
hundida en un mar de corrupción y de ignominia se dedica a pelearse en
un todos contra todos por lo único que les importa: sus intereses
bastardos. Más impuestos y nada de recortar gasto, plantea un Rubalcaba enloquecido, en el que ya no confía el 91% de los ciudadanos, y Rajoy con un rechazo del 88%, a palos con Aznar,
mientras España naufraga y millones de españoles se empobrecen cada
día. Esta chusma despilfarradora y corrupta, que ni siquiera cree en su
patria, ha destruido el futuro de España.
El déficit de 2013 será del 9%, no del 6,5 comprometido
Según explicaba Bloomberg, la mayor agencia económica mundial, hace unas semanas, “la UE está crecientemente preocupada por el falseamiento sistemático de los datos de déficit en España”.
Y no crean los ilusos que esta triste realidad es pasajera, nada más
lejos: es también válida para aquellos niños que hoy están en primaria y
secundaria, llenos de ilusión y de vida pero sin ningún porvenir, porque
sus padres han resultado ser unos ignorantes que ni siquiera ven lo
obvio o unos cobardes incapaces de defender su futuro. Cuando estos
niños terminen sus carreras, después de haber sufrido privaciones sin
cuento, sin ayudas para libros, sin ayudas comedor, sin becas y con
recortes de todo tipo, desembocarán en el pantano donde hoy se hunde la
generación anterior porque tampoco encontrarán trabajo.
Es el mayor desastre mundial de un sistema financiero: les hemos
entregado, garantizado o avalado, más de 330.000 millones —con los
nuevos 60.000— y todavía tienen 352.000 millones en activos
problemáticos. ¿Se dan cuenta de lo que España habría conseguido cerrando todos los bancos inviables y
dedicando a la economía productiva y a las familias tan enorme masa de
dinero y avales? Ha sido una conducta absolutamente criminal.