Las auditoras son firmas especializadas que verifican la exactitud y la solidez de las cuentas de las empresas. Pero ninguna de ellas detectó los graves déficits de solvencia de numerosos bancos europeos, que tuvieron que ser salvados de la quiebra con masivas inyecciones de fondos públicos a costa de los ciudadanos.
"¿Qué independencia puede existir cuando una auditora trabaja durante décadas con el mismo cliente, que es quien elige y renumera a la firma que supervisa sus cuentas?" (Ver más >)