En la película "Gas Light" de la década de los 40 un marido manípula las lámparas de gas con el objetivo de hacer creer a su esposa que se está volviendo loca. Desde entonces "gaslighting" (hacer luz de gas) es conocido como un tipo de abuso psicológico habitualmente empleado por personas narcicistas o sociopáticas que vierten palabras destructivas o negativas sobre una persona para posteriormente negar lo que la víctima ha entendido y hacerle creer que se está volviendo paranoica. Se puede dar tanto en escenarios familiares como laborales.