En una rueda de prensa Mario Draghi presentaba las nuevas políticas
monetarias del Banco Europeo cuando, de repente, una chica joven salta
sobre su mesa y al grito de «¡Fin de la dictadura del Banco Europeo!» le vacía una bolsa entera de confeti por la cabeza. «¡Vaya, esto sí que es Beautiful!», pensé. Belleza de la buena, y voy a intentar explicar por qué.
... Por último, pero no por ello menos importante, esta acción es bella también porque consigue enamorarnos. Leyendo los comentarios expresados por cientos de personas, queda claro que esta intervención ha logrado abrir algo así como un plano emocional compartido, un lugar mental donde muchos y muchas parecen vislumbrar el modo en que la esclavitud del Banco Europeo podría verse sustituida por esas razones del corazón que la razón neoliberal ignora. Me gusta esta chica, me gusta su aspecto de pájaro haciéndose un sitio en el mundo, me gusta su camiseta y sus pantalones caídos, y esos zapatos tan puntiagudos que parece que vayan a sacar chispas en cualquier momento. Pero me gusta, sobre todo, lo que ha hecho, porque representa perfectamente lo que yo creo que es un artista: alguien que más que dedicarse a contar las bajas de una batalla se dedica a tonificar a los heridos. Beautiful.
... Por último, pero no por ello menos importante, esta acción es bella también porque consigue enamorarnos. Leyendo los comentarios expresados por cientos de personas, queda claro que esta intervención ha logrado abrir algo así como un plano emocional compartido, un lugar mental donde muchos y muchas parecen vislumbrar el modo en que la esclavitud del Banco Europeo podría verse sustituida por esas razones del corazón que la razón neoliberal ignora. Me gusta esta chica, me gusta su aspecto de pájaro haciéndose un sitio en el mundo, me gusta su camiseta y sus pantalones caídos, y esos zapatos tan puntiagudos que parece que vayan a sacar chispas en cualquier momento. Pero me gusta, sobre todo, lo que ha hecho, porque representa perfectamente lo que yo creo que es un artista: alguien que más que dedicarse a contar las bajas de una batalla se dedica a tonificar a los heridos. Beautiful.