Entre las críticas que observan a la sociedad española de por entonces
son el uso de la fuerza como medio para solucionar los problemas, la
incompetencia o el ridículo de la autoridad. A
pesar del tiempo y de que la crítica del momento la interpretara como
lo explica con los años se ha dado la valoración de película de terror
psicológico. El psicólogo José Antonio García Higuera interpretó la cabina telefónica como una cueva de la que podemos salir pero que no queremos por miedo al exterior.2