Expertos en psicología social y antropología aseguran que la crispación ciudadana ha aumentado considerablemente, lo que puede tener efectos "gravísimos".
Advierten también de que los escándalos de corrupción causan a la sociedad por un lado, decepción y falta de confianza, y por otro, agresividad.
Que haya más o menos casos de corrupción en un país que en otro, no depende de la cultura sino de "la permisividad y la impunidad", según los expertos.
Así describen la figura del corrupto: personas con alto nivel económico y poder que obvia la ley para enriquecerse y destacar entre los de su mismo estatus.