Estados Unidos debate estos días una iniciativa legal de la que apenas se está hablando en España y que, sin embargo, podría cambiar radicalmente el panorama de la Red de redes.
La llamada ley SOPA (Stop Online Piracy Act) plantea la posibilidad de cerrar cualquier sitio web, tanto dentro como fuera de EE UU, sospechoso de alojar contenidos protegidos por las leyes de coyright de aquel país. Una especie de ley Sinde global elevada al cubo que ha contado con el beneplácito de Hollywood y que ha puesto en pie de guerra a los gigantes de Internet. Google, Facebook, AOL, eBay, Twitter o Yahoo, entre otros, han hecho un frente común de oposición a un proyecto que cuenta con el decidido apoyo de una veintena de congresistas de ambos partidos. La ley cuenta, además, con calculadas ambigüedades que pueden resultar de lo más peligrosas. Entre otras, la facultad de cerrar sitios que tengan una “alta probabilidad” de alojar dicho tipo de contenidos, lo que convierte la mera sospecha en motivo principal para cerrar una web. Al mismo tiempo que el Congreso debate la ley SOPA; el Senado hace lo propio con la Protect IP Act, una iniciativa prima hermana de aquella que trata de prevenir las amenazas a la propiedad intelectual y que se explica de manera clara y concisa en decenas de vídeos como este que estos días circulan por la Red.
De salir adelante, tanto la ley SOPA como la Protect IP Act significarían el principio del fin de Internet tal y como lo hemos conocido hasta ahora y el inicio de una nueva era de mayor control y vigilancia gubernamental sobre la Red. Es de sobra conocido que, cuando se habla de Internet, EE UU es el laboratorio de pruebas de todo lo que antes o después llegará al resto del mundo. Permanezcan atentos a sus pantallas. (Ver más >)