27 mar 2018

¿Convendría una asignatura de pensamiento crítico?

Hace unos días, un amigo me invitó al colegio donde trabaja para que explicase a un grupo de chicos y chicas de 16 a 18 años cómo se hace un programa de televisión. La charla, sin embargo, no tardó en centrarse en un solo asunto. Ocurrió cuando dejé caer que los medios de comunicación raramente dicen "la verdad". Que, de hecho, lo único que podemos considerar "verdad" son los datos en que se basa una noticia; a partir de ahí todo es interpretación, ideología, sesgo y, en algunos casos, también mentira malintencionada.


Entonces ¿no tenemos que creer lo que se dice en televisión?, me preguntó uno de los chicos con los ojos como platos. ¿Se supone que ninguna cadena dice la verdad, ni siquiera esta, ni siquiera esta otra? Alguno de aquellos alumnos entrará en la universidad dentro de unos meses. Algunos pueden votar ya.

Tras la charla fui invitado a una comida con varios profesores. Allí me confirmaron lo que ya había quedado meridianamente claro en el aula: que (por decirlo suavemente) el pensamiento crítico es una de las competencias más descuidadas en la educación formal. Los chicos y chicas sencillamente creen lo que oyen en casa y en el colegio, no digamos ya lo que leen en redes sociales, sin cuestionar la veracidad de esos planteamientos. Bien, ¿por qué iba a ser de otro modo? Toda su formación se ha basado precisamente en creer, en aceptar sin poner en duda, en repetir las palabras de un libro de la forma más semejante posible.

Las 5 bases del pensamiento crítico

12 mar 2018

¿Cómo ser anticapitalista en el siglo XXI? Una nueva perspectiva radical de la mano de Erik Olin Wright

A principios de los años 80, unos meses después de llegar al poder, Margaret Thatcher anunció su ya famoso “No Hay Alternativa”; dos décadas más tarde, el Foro Social Mundial declaraba que “Otro Mundo es Posible”. Así comienza el sociólogo estadounidense Erik Olin Wright el manuscrito How to be an Anticapitalist for the 21st century, una serie de borradores en los que plantea diferentes formas de ser y actuar anticapitalistas para el siglo XXI, muchas de ellas contrarias a la tradición marxista clásica, y que pretenden constituir un nuevo paradigma en la superación del sistema socioeconómico actual. 

El sello distintivo del capitalismo es pobreza en medio de abundancia. Y sí, es verdad que ha habido crecimiento económico, mejoras tecnológicas e índices más altos de productividad, pero también es verdad que el sistema actual agrava las desigualdades, destruye el planeta y solo ofrece trabajos precarios para una gran mayoría social enajenada. Sin embargo, pese a lo que diga la ex Primera Ministra británica, es posible alcanzar los niveles de productividad, innovación y dinamismo que vemos en el capitalismo y, al mismo tiempo, evitar sus grandes males (y no, no hablamos de repetir algo parecido al fracasado estatismo que asoló muchos países durante largas décadas del siglo pasado). Sin ir más lejos, este es, probablemente, el argumento central de las aportaciones de Erik Olin Wright a la lucha anticapitalista: que “otro mundo es posible”. Un mundo que mejore las condiciones de vida de la gente, cuyos elementos ya han sido creados y que existen diferentes formas de alcanzarlo. (Ver más >)

28 feb 2018

'Filosofía en viñetas'

Michael Patton y Kevin Cannon proponen un viaje gráfico de más de 2.500 años para conocer los mayores exponentes del pensamiento occidental


"Me parece devastador que el requisito de estudiar filosofía en España ya no esté vigente", afirma Patton sobre la ley educativa aprobada por el PP

"No se puede aprender filosofía, tan solo se puede aprender a filosofar", observaba Immanuel Kant sobre cómo instruir la materia. El objetivo no es memorizar una lista de teorías, sino aprehender el porqué de las cosas. De esta manera, el amor a la sabiduría es el único motor necesario para cuestionarse por aspectos tan esenciales como la existencia, la moral o el lenguaje que, a pesar de su antigüedad, continúan siendo tan importantes como siempre.

Filosofía en viñetas, publicado en España por la editorial Penguin Random House, propone un recorrido de más de 2.500 años para conocer los mayores exponentes del pensamiento occidental. "Al principio teníamos todas las respuestas a las preguntas de la vida. O, más bien, teníamos una que servía para todo: es cosa de Dios. Lo malo es que en realidad no nos decía nada útil", comienza planteando una obra que invita a la reflexión en cada una de sus 170 páginas.

Con la entrada en vigor de la LOMCE (2013), el gobierno de Mariano Rajoy eliminó Historia de la Filosofía como asignatura troncal para 2º de Bachillerato e hizo desaparecer Ética y Educación para la Ciudadanía en la ESO. "Tenemos que entonar el 'mea culpa'", admitió en 2017 la portavoz de Educación en el Congreso, Sandra Moneo, sobre la ley educativa que su propio partido aprobó.


23 feb 2018

Retorno sobre sí (la posverdad)

Una sociedad embarrancada, que no reconoce las causas objetivas de su fatal deriva hacia el colapso, es una sociedad perturbada por la dinámica de la ‘posverdad’. 

Esta configuración mental, no ideológica, es el sustrato que yace en el populismo de nueva generación. 

Cuando los hechos objetivos —y digo objetivos— y la razón, tienen menos influencia, menos peso que las apelaciones a las emociones y las vísceras. 

Tal afección de la razón y la percepción, se denomina: política de la posverdad (o política posfactual) lo fáctico como realidad es superado por las emociones, el estadio superior de realidad factual.

20 feb 2018

Los 5 filtros de la maquinaria mediática, según Noam Chomsky

Según el lingüista y activista político norteamericano Noam Chomsky, los medios de comunicación corporativos usan 5 filtros para su "información": propiedad, publicidad, la élite mediática, las contramedidas y el enemigo común. Al Jazeera los ha compialdo en un vídeo breve. (Tiene subtítulos disponibles en castellano)

9 feb 2018

El circo y el círculo de la posverdad

La posverdad no es el uso abusivo de la mentira, ¡ojalá! Es mucho más grave y de pronóstico mortal. Es la indiferencia hacia la constatación de lo hechos. Es una actitud que vuelve irrelevante la información justificada, que solamente es sensible a los efectos emocionales y prácticos del mensaje, y le importa un pimiento su relación con los hechos.


Es, sin más, el uso estratégico de la indiferencia a la verdad, a los datos contrastados y a los hechos como instrumento político, económico y social. La posverdad es la industria y manufactoría de los mensajes que producen reacciones emocionales que son independientes de su relación con la realidad. Todo entra en la olla: teorías de la conspiración, cotilleos, susurros, maledicencias, calentones,..., cualquier pronunciamiento que genere atención colectiva al mensaje y pereza por la comprobación de su verdad o verosimilitud.

La indiferencia por los hechos, lo que llamamos con el nombre de "posverdad", no es una actitud intelectual más o menos escéptica y displicente, sino una forma sistémica y manufacturada de la circulación de la información en los medios de comunicación, la política, las instituciones del estado e incluso los mercados y empresas en las nuevas formas de capitalismo financiarizado. Circula la información que produce efectos emocionales, no la que genera juicios acertados y convicciones verdaderas. El problema, el peligro, es sistémico y afecta a todos los estratos de la sociedad contemporánea, como una de las derivas más peligrosas de la civilización contemporánea. Que sea una enfermedad sistémica no significa que haya destruido el organismo, pero sí que lo pone en peligro. Veamos cómo aparece por sectores:

Los partidos políticos: tienen un problema muy similar al de los medios de comunicación. Al fin y al cabo, un partido político es un sistema intermedio de representación que necesita comunicar sus ideas y escuchar y entender lo que piden sus potenciales votantes. Tiempos ha, los partidos tenían asesores técnicos cuyas funciones eran precisamente las de recoger información fiable, contrastar las fuentes, elaborar informes que molestasen, pero pusiesen las pilas, al diputado o dirigente de turno, etcétera. Todo esto es muy costoso en tiempo, en inteligencia invertida y sobre todo en capacidad autocrítica del aparato. Es más fácil recortar en asesores técnicos y aumentar en asesores de imagen y gestores de redes que den brillo a la propia apariencia pública del candidato. Lo técnico queda para cuando, ocasionalmente, se llegue al poder. Así suele irle a la oposición, cada vez más adicta al espectáculo.

31 ene 2018

¿Quién controla los medios? No quieren que lo sepas, pero hay formas de rastrearlo

Conocer quién posee los medios de comunicación, qué conexiones con el Estado tienen los miembros de los consejos de administración de los grandes grupos mediáticos, saber si han firmado contratos con las administraciones públicas y dónde se encuentran el resto de sus intereses económicos. Son aspectos fundamentales para que los ciudadanos evalúen la credibilidad de un medio y para que los poderes públicos aseguren la pluralidad de la esfera informativa pero que, pese a ello, permanecen ocultos para los europeos.


Periodistas, sindicatos, activistas, editores y organizaciones que velan por la libertad de prensa han pedido este martes en Madrid un marco legal que haga esta información transparente para los ciudadanos. Argumentan que el derecho a acceder a estos datos es intrínseco al derecho a la información: en España, por ejemplo, cuatro consejos de administración controlan el 80% de las audiencias de televisión y radio, pero es prácticamente imposible para los ciudadanos rastrear qué conexiones con lo público tienen sus miembros.

Saber cómo se distribuye la publicidad institucional (el dinero público que ayuda a financiar los medios de comunicación) es otro de los factores clave para lograr una transparencia efectiva de los grupos mediáticos. "Ahora no sabemos qué dinero público acaba en qué medio de comunicación"

En las últimas fechas se han presentado herramientas digitales impulsadas por grupos ciudadanos que buscan combatir este problema. Kaos155 (una referencia al 15-M y no al artículo constitucional que ha capado el poder institucional de la autonomía catalana, aseguran sus desarrolladores) ha sido diseñada en el contexto del hacklab de La Ingobernable, un centro social autogestionado de la capital. Se trata de un buscador capaz de dibujar un diagrama de relaciones entre las empresas contratistas del Estado. Su código se liberó en octubre de 2017.

2 ene 2018

La idiotización de la sociedad como estrategia de dominación

La gente está imbuida hasta tal extremo en el sistema establecido, que es incapaz de concebir alternativas a los criterios impuestos por el poder.

Para conseguirlo, el poder se vale del entretenimiento vacío, con el objetivo de abotagar nuestra sensibilidad social, y acostumbrarnos a ver la vulgaridad y la estupidez como las cosas más normales del mundo, incapacitándonos para poder alcanzar una conciencia crítica de la realidad.

En el entretenimiento vacío, el comportamiento zafio e irrespetuoso se considera valor positivo, como vemos constantemente en la televisión, en los programas basura llamados “del corazón”, y en las tertulias espectáculo en las que el griterío y la falta de respeto es la norma, siendo el fútbol espectáculo la forma más completa y eficaz que tiene el sistema establecido para aborregar a la sociedad.

En esta subcultura del entretenimiento vacío, lo que se promueve es un sistema basado en los valores del individualismo posesivo, en el que la solidaridad y el apoyo mutuo se consideran como algo ingenuo. En el entretenimiento vacío todo está pensado para que el individuo soporte estoicamente el sistema establecido sin rechistar. La historia no existe, el futuro no existe; sólo el presente y la satisfacción inmediata que procura el entretenimiento vacío. Por eso no es extraño que proliferen los libros de autoayuda, auténtica bazofia psicológica, o misticismo a lo Coelho, o infinitas variantes del clásico “cómo hacerse millonario sin esfuerzo”.

Si queremos revertir tal situación de enajenamiento a que estamos sometidos, solo queda como siempre la lucha, solo nos queda contraponer otros valores diametralmente opuestos a los del espectáculo vacuo, para que surja una nueva sociedad. Una sociedad en que la vida dominada por el absurdo del entretenimiento vacío sea tan solo un recuerdo de los tiempos estúpidos en que los seres humanos permitieron que sus vidas fueran manipuladas de manera tan obscena.