Washington.- Los brutales asesinatos sucedieron hace 40 años, pero siguen ocupando a la opinión pública de Estados Unidos hasta hoy. Con la muerte a sangre fría de la actriz embarazada Sharon Tate y otras víctimas en Los Angeles, el Mal se encarnó en un rostro en el país el 9 de agosto de 1969: Charles Manson.
Manson convirtió a su grupo de jóvenes blancos burgueses en asesinos a sangre fría de una secta hippie "La Familia".
Los expertos coinciden en que lo que hizo de Manson una amenaza de primer nivel para la sociedad fue su capacidad para manipular la mente hasta el punto de convencer a alguien para asesinar a sangre fría.