El ex ministro chino de Ferrocarriles, Liu Zhijun, fue condenado hoy a
pena de muerte aplazada, lo que podría convertirse en cárcel perpetua,
por aceptar el pago de millonarias sumas de dinero por comisiones
ilegales, según autoridades.
El Tribunal Número 2 de Pekín anunció este lunes el veredicto, apenas
un mes después de que comenzara el juicio contra este alto cargo,
acusado de haber estado implicado en el pago de comisiones por valor de
10 millones de dólares.
Destituido en febrero de 2011 y expulsado del Partido Comunista de
China, Liu se embolsaba cuatro por ciento de los millonarios contratos
ferroviarios con las empresas, lo que le garantizaba un alto nivel de
vida que, según periódicos chinos, le permitió tener hasta 10 amantes.
Su caso supone uno de los escándalos de corrupción más importantes de
los últimos años en China, no sólo por el monto que Liu podría haberse
embolsado, sino también por los accidentes ferroviarios que han dañado
la imagen de la tecnología china en este sector.
La Alianza para el Futuro de Austria deberá devolver casi un millón
de euros.
Además, el Tribunal ha ordenado el ingreso en prisión, con
penas de hasta dos años y medio, de dos responsables del grupo.