¿Comprenden ahora por qué el Gobierno y los grandes empresarios celebran los resultados de las reformas laborales de Rajoy y de Zapatero? Precisamente porque al tiempo que aumenta el paro (casi un millón de personas en 2012), las reformas facilitan el despido y la reducción de los salarios. Vayamos a las cifras. En 2012 las grandes empresas han aumentado sus beneficios en más de un 40 por ciento y, por primera vez, la distribución del PIB entre grandes empresarios (en forma de excedentes) y trabajadores (en forma de salarios) ha favorecido a los primeros. De nuevo, de las cifras brota sangre. Que en la distribución del PIB los empresarios ganen y que se contengan los salarios gracias al paro y a las reformas laborales tiene un nombre: lucha de clases y está claro qué clase va ganando la batalla. No lo digo yo, lo dijo el multimillonario Warren Buffett.
Todos los informes disponibles señalan que la desigualdad ha aumentado con la crisis. ¿Qué es la crisis? Pues hasta el momento, la mejor oportunidad para que los ricos hagan su contrarrevolución destruyendo todas las conquistas históricas de los trabajadores, que tomaron la forma de derechos sociales. (Leer más >)