24 feb 2012

“Los insultos duelen. Literalmente”

"Esto le va a doler". Una combinación adecuada de palabras puede potenciar una sensación, cambiar nuestra forma de percibir, de pensar e incluso nuestra forma de caminar. Y un estado emocional puede hacer que un dolor se convierta en crónico.

Algunos datos curiosos sobre el dolor • Duele menos si estás distraído con alguna tarea.
• Duele menos si piensas en alguien a quien quieres.
• Duele menos si miras la zona dolorida con unos prismáticos al revés. En un estudio de 2008 los sujetos sentían más o menos dolor en función de si miraban con un aumento la zona dolorida o la alejaban visualmente.
• Deja de doler en situaciones extremas de emergencia (analgesia del estrés).
• Duele menos si piensas que ha sido por accidente que si crees que el daño es intencionado.
• Duele menos si crees que sirve para algo. Un estudio con pacientes terminales de cáncer demostró que los que esperaban curar valoraban como menos dolorosos los tratamientos.

Un ejemplo de priming El primado o priming consiste en exponer al sujeto a unos estímulos – en este caso verbales - que condicionan su respuesta. Haga esta prueba sencilla y responda en voz alta a las preguntas con rapidez, sin pensar:
¿De qué color es la nieve? ¿De qué color son las nubes? ¿De qué color es la nata montada? ¿De qué color son los osos polares? ¿Qué beben las vacas?

Si usted ha respondido que las vacas beben leche ha sido víctima de una forma de priming.

El Stroop emocional Las palabras condicionan nuestras emociones pero éstas también interfieren con nuestra expresión verbal. Para medirlo, los psicólogos utilizan una prueba denominada "Stroop emocional".