The Ides of March es un retrato implacable de la hipocresía, de lo que esconden las apariencias, de la inevitable corrupción y el cinismo arrogante que alimenta a la maquinaria política. Basada en una obra teatral, describe la batalla entre los dos candidatos del Partido Demócrata durante la campaña por las elecciones primarias en el Estado de Ohio, y cuyo resultado, debido a su trascendencia estratégica, puede ser indicativo de quién va a alcanzar en el futuro la presidencia de Estados Unidos.
Cuentan que en la carrera de Obama hacia la jefatura del imperio fue fundamental el imaginativo y poderoso cerebro de un chaval de 25 años que le escribía los discursos, creaba eslóganes dotados de inmensa capacidad de comunicación, manejaba con credibilidad las ideas que se pretendían vender a los futuros votantes. El protagonista de The Ides of March reúne inicialmente las características de aquel personaje. También es idealista, cree en el mensaje que predica y mantiene una lealtad inquebrantable hacia el político para el que trabaja. Progresivamente este hombre descubrirá con estupefacción y terror que nada es lo que parece, que los comportamientos no guardan relación con las palabras, que la maquinaria electoral se rige por una farsa abyecta que utiliza la mentira, la ocultación, los pactos más turbios y la traición con el único y sagrado objetivo de ganar, de tomar el poder. También percibirá cómo su pretendida integridad moral no es inmune a esa cloaca, que sus principios se resquebrajan, que para continuar pisando firme en ese universo se exige una conducta artera, hacer irreparables renuncias, especializarse en el chantaje, dominar las obscenas reglas del juego. (Ver más >)