La situación actual es causa de la dictadura de los mercados, la ausencia de regulación de los sistemas de financiación ha convertido al mundo en un lugar muy injusto, con el consentimiento de los políticos u la omisión de cumplir su obligación convirtiéndose en unas marionetas a voluntad de los mercados en vez de luchar por conseguir una sociedad basada en valores.
Europa está abandonando cobardemente los sólidos principios conseguidos para conciliar la libertad y la igualdad, la economía y una sociedad justa. En esta situación, la ciudadanía no debe callar, la casta política no está a la altura de las necesidades actuales.
José Luis Sampedro une sus reflexiones a las de Hessel, con un texto exclusivo para la edición española.
Quizás salga también una segunda entrega. ¿se titulará ¡Sublevaos!? (Ver más >)
Dos millares de personas protestan contra la precariedad y la falta de oportunidades en una manifestación.